Shazam y las 40 razones

Durante mucho tiempo, se ha hablado mucho sobre las aplicaciones en publicidad convencional en televisión de Shazam, sobre si tiene o no futuro, olvidando que esta app no se creó con esa única finalidad.

Hay más de 40 razones que justifican su existencia, y para los músicos algunas son muy importantes, sugerentes y con mucho futuro...



En los últimos tiempos, el uso intensivo de los smartphones por parte de la población está cambiando algunas costumbres y creando otras nuevas, como el placer que uno puede darse al dejarse el móvil en casa y salir a pasear y observar cómo los hilos invisibles de comunicación aérea invaden las ciudades, cómo circulan por las aceras, escaleras, centros comerciales, batallones de "walking deads" mirando ensimismados una pequeña pantalla en la palma de su mano, ajenos a potenciales peligros, como si el hecho de estar mirando y manipulando su smartphone les librase de poder ser atropellados, o caer rodando escaleras abajo.



Cientos, miles de aplicaciones están disponibles para hacer más fácil algún aspecto de nuestras vidas. En nuestra opinión, puede que muchas de ellas no sirvan realmente para facilitarnos las cosas, sino más bien para complicárnoslas. Pero lo que sí que es verdad es que dentro del heterogéneo enjambre de ofertas hay algunas aplicaciones que sí pueden ser muy beneficiosas y que realmente están cambiando, evolucionando y forjando canales nuevos de comunicación, canales nuevos para conectar al público con lo que busca, una de ellas es Shazam. ¿Quién no ha sentido alguna vez, al escuchar una canción en un bar, en una tienda, en la radio, una impetuosa curiosidad de conocer la autoría de la misma?



Para los músicos, Shazam representa un canal muy potente para que el público llegue a ellos. Shazam comulga con las bases de la web 3.0 de que es el público quien busca y no las marcas o, en este caso, los músicos, quienes tienen que estar todo el rato "braseando" o convenciendo a la gente para que escuchen su música.



¿Y cómo se hace esto? Desde los inicios de la industria discográfica y durante muchos años, el vehículo dorado para que las canciones de los grupos llegasen a la gente era la radio. Esta situación en seguida dió lugar a la aparición del fenómeno de "radio fórmula" como lucrativo negocio nacido para satisfacer intereses comerciales relacionados con el efecto directo en la intención de compra de un disco que una canción producía al sonar repetidas veces en las emisoras de racio.



Hoy día, la música compuesta por músicos profesionales o no profesionales te la puedes encontrar en la radio, pero también en otros muchos sitios, como fondo en un ascensor, en un chiringuito playero, en un centro comercial, en una película y, sobre todo, en youtube, vimeo o, en general, en cualquier parte de internet. Y en muchas ocasiones, mucha gente ha tenido el deseo de saber de quién correspondía la autoría de ciertas músicas. Hasta la llegada Shazam, lo que podría haber sido un motivo más que solido para hacer que un público llegase a un autor, se difuminaba o estaba condicionado a tener a tu lado al típico melómano, conocedor de toda melodía existente, que te dijera quién había compuesto esta o aquella música.



Hoy, gracias a Shazam, cada vez más público descubre su música, y le es más fácil acceder a ella y cada día más músicos son descubiertos por su público gracias a Shazam.



CD BABY es una distribuidora digital, con la que la música de los músicos que allí publican, puede acceder directamente a la siempre constantemente en crecimiento base de datos musical de Shazam, lo que hace que sea un motivo más que convincente para elegirles para publicar en detrimento de otras.



www.shazam.com / www.cdbaby.com